El 20 de Octubre es el Domingo Mundial de las Misiones (DOMUND), que este año tiene como marco el Mes Misionero Extraordinario, convocado especialmente por el papa Francisco a toda la Iglesia del mundo, celebrando el centenario de la Carta Apostólica Máximum Illud de su predecesor, el papa Benedicto XV, que es un valiosísimo documento, que sería reflejado en los siguientes documentos misioneros del siglo XX.
Se viene preparando este evento, a través de una amplia sensibilización de las Iglesia particulares, Institutos de vida consagrada, Sociedades de vida apostólica, movimientos y parroquias, con el lema: “Bautizados y enviados; la Iglesia de Cristo en misión en el mundo”.
El bautismo nos hace corresponsables, para anunciar el evangelio a todos los pueblos y la motivación para hacerlo es siempre el encuentro con Cristo Resucitado y el amor a la Iglesia. Así, todos los bautizados somos responsables de ayudar al Papa en su misión como Pastor Universal. Uno de los canales, para este fin, presente en casi todos los países del mundo, son las Obras Misionales Pontificias, instrumento para despertar el espíritu misionero que conlleva al compromiso expresado a través de la oración, el sacrificio de sí mismo, las vocaciones y la ayuda material necesaria para sostener la ayuda a los pueblos más necesitados del mundo.
Las Obras Misionales Pontificias, aunque actúan como una, son cuatro:
La Pontificia Obra de la Propagación de la Fe, fundada en Lyon (Francia) en 1822, por una joven laica, la venerable Pauline Marie Jaricot, promueve entre los cristianos la oración, el sacrificio de sí mismo y la ayuda material para la misión.
La Infancia y Adolescencia Misionera, fundada en 1843, por Mons. Charles de Forbin – Janson, (Nancy – Francia) convoca a los niños de todo el mundo, para ayudar a otros niños con menos recursos que aún no conocen a Cristo, a través de sus oraciones, sacrificio y generosidad: “los niños ayudan a los niños”.
La Pontificia Obra de San Pedro Apóstol, Jeanne y Stéphanie Bigard, madre e hija, fundaron en 1889 en Caen (Francia), esta obra para sostener la formación de futuros sacerdotes y de sus aspirantes a la vida consagrada, en las iglesias jóvenes.
La Pontificia Unión Misionera, fundada por el beato sacerdote misionero Paolo Manna es el alma de las otras Obras, ya que propone despertar en la Iglesia la pasión por la misión, contribuir a la formación misionera y estimular la cooperación en las comunidades cristianas.
La celebración del Mes misionero Extraordinario Octubre 2019 ofrecerá a toda la Iglesia, una oportunidad más para mantener viva y activa su conciencia bautismal misionera, proponiéndose como el inicio de una aventura de fe, de oración, de reflexión y de caridad que pueda culminar en formas apropiadas de un apasionado y cada vez más renovado compromiso con la misión ad gentes.
P. Victor Lívori
Director Nacional de las “Obras Misionales Pontificias”