CARRITO DE COMPRA
Seguir comprando Ver Carrito

Sentir con Cristo, con la Iglesia, con San Pablo

  • Inicio
  • Sentir con Cristo, con la Iglesia, con San Pablo
25 Nov

Los Paulinos celebramos este 26, la fiesta de nuestro Fundador, el beato Santiago Alberione, y hoy queremos dártelo a conocer, a través de su corazón y su anhelo misionero, que puede ser el anhelo de algún joven lector, que, “por casualidad” o sin ella, lee esta publicación..

Alberione, sintió con Cristo el anhelo misionero de llegar a TODOS, para anunciar a TODOS la Buena Noticia, el Evangelio sin más. Su oración diaria ante el Sagrario, desde seminarista hasta su muerte, era ponerse a la escucha de Jesús Maestro, que lo iluminaba, que le hacía comprender con mente, voluntad y corazón, el tiempo convulsionado que vivía en aquellos inicios del siglo XX y la urgencia de llegar a la gente. Fue en ese coloquio ante el Santísimo, que vio con claridad de fe la urgencia de evangelizar con los medios de comunicación, de iniciar una organización de hombres y mujeres consagrados. No se consagraba a un medio de comunicación, no dedicaría sus años sacerdotales a “hacer cosas”, sino que, entregado a Jesús, y por él, a su Pueblo, haría todo lo que hizo, animando a otros, que sentían lo mismo que él, a darse por el Evangelio, no teniendo miedo para aliar a la prensa, a la radio, a la TV y a cualquier otro medio del ingenio humano, en su empresa de llevar a Dios a los hombres y a los hombres a Dios.

Alberione sintió con la Iglesia la imperiosa necesidad de caminar juntos, uniendo fuerzas. Lo que hoy exaltamos como sinodalidad, los santos lo han vivido con espíritu profético a lo largo de toda la historia de la Iglesia. Junto a los consagrados, uniría a la misión a la mujer, al laico consagrado, al sacerdote secular, al laico trabajador. El árbol de la Familia Paulina, que trasciende a la Editorial San Pablo, es un hermoso abanico de vocaciones que, unidas, forman al Pablo vivo hoy. Lejos de cualquier iniciativa individual, Alberione pone todo bajo la obediencia al Papa, a los obispos y demás pastores. En la barca de la Iglesia le tocó un lugar, y con él a todos los que heredamos el carisma paulino. En la Iglesia y para la Iglesia, la obra paulina se pone al servicio… ¡Manos a la obra!

Alberione sintió con san Pablo, lo interpretó y lo trajo a la actualidad. Aquella pasión para anunciar a la humanidad a Jesucristo, propia del Apóstol de los gentiles, nos la heredó en la forma de trabajar en equipo, en la audacia para transitar nuevos areópagos, y en la fidelidad creativa que nos impulsa a tener un corazón amplio, para llegar a todos y llegar pronto.

Enamorarse de Cristo, consagrarse a un ideal, unir los sueños propios e iluminarlos con los sueños de Dios para la humanidad… Y es que Alberione nos hizo soñar en grande, y te invita a que, desde donde estés (o quisieras estar), hagas lo mismo: Dejar que Jesús ilumine tu vida.

P. José Miguel Villaverde Salazar, SSP

Artículos recientes
Scroll To TopScroll To Top
cerrar