El hombre Caracol es un trotamundos que va de un lado a otro llevando consigo todo lo que tiene y todo lo que va encontrando por el camino. Viaja por el placer de viajar en un mundo donde los pueblos casi no se comunican entre sí.

Sin quererlo, va dejando objetos de otros lugares a los niños de cada ciudad y, gracias a ello, los ayudar resolver problemas y a hacerles la vida más sencilla.

El cuento se inspira en el principio 10 de los Derechos de los Niños, según el cual es necesario protegerlos de aquellas prácticas que fomenten cualquier forma de discriminación y señala que hay que educarlos en el respeto y la tolerancia.