Estas mujeres presentes en el Evangelio según Mateo no son precisamente mujeres que tengan una buena reputación, no son las grandes matriarcas del libro del Génesis, aquellas que contribuyen abundantemente a la formación del pueblo de Dios. Las cuatro mujeres que aparecen en la genealogía del Evangelio según Mateo están muy lejos de la imagen de las matriarcas: Una extranjera que se viste de prostituta para ofrecerse al hombre deseado, que era su suegro. Una mujer que valientemente defiende la fe. Una prostituta que se hace huésped para salvar lo que cree. Una extranjera que traicionó a su propio pueblo para unirse a Israel. Una mujer caracterizada por la piedad y la libertad, la extranjera incorporada al pueblo de Dios. Una moabita que apunta hacia un rico viudo hasta llegar a casarse con él. Una mujer que cometió adulterio y traicionó a su marido que es asesinado por su amante, el rey David.