El siglo XXI se caracteriza por una enfermedad llamada Estrés. Algunos expertos lo atribuyen al estilo de vida que llevamos, una vida frenética asociada al continuo trabajo. Sin embargo, contrariamente a lo que se cree, el estrés se debe a que, continuamente, estamos buscando controlar personas, situaciones, resultados y experimentamos situaciones nuevas, impredecibles y además que representan una amenaza.
Entonces, ¿Cómo conseguimos equilibrar, armonizar nuestra conducta, muchas veces caótica y lograr la paz interior que deseamos? Sucede algo interesante y de lo cual no somos conscientes, nuestro cuerpo como nuestra mente se han vuelto adictos a todo aquello que no nos da paz interior, a saber, estrés, angustia, preocupaciones, ansiedad, etc. Vivimos expresando verbalmente y diciendo a los cuatro vientos lo estresados, angustiados, preocupados y ansiosos que vivimos. De esta manera reforzamos estas conductas y luego nos preguntamos por qué es que no logramos tener paz interior.
Imaginemos, entonces, qué pasaría si empezamos a cambiar nuestro lenguaje, nuestra conducta, comenzando a relacionarnos con personas que destellan bienestar y paz interior, con personas que sostienen conversaciones trascendentes, personas que no están inundadas del caos y precariedad que nos transmiten muchos programas televisivos, que inundan las mentes de insumos vacíos de significado.
Empecemos a ser “otras personas”. Personas que empiecen a pensar cosas diferentes, que nos vinculemos con personas con las que podamos crecer y no caer en el mismo círculo vicioso de la conversación infructuosa, precaria y sin sentido. La paz interior viene cuando empiezas a vivir el momento presente y te adentras en ti mismo, en ese espacio interior que es contacto con el verdadero yo.
La oración, la meditación, la atención plena, aportan incluso mejor función inmunitaria, pues estas prácticas se convierten en una forma de apoyo que brinda paz interior, mientras el mundo caótico sigue su devenir, tu interior permanece intocable. Finalmente, si deseas nuevos resultados, nuevos estados y paz interior, si deseas vivir diferente es necesario empezar a entrenarse para hacer cosas diferentes, que nos generen aquello que deseamos desde lo más íntimo de nuestro ser.
Winston Paz Bastarrachea - Magister en Teología, Coach Pastoral y Trainer PNL