CARRITO DE COMPRA
Seguir comprando Ver Carrito

La vocación o llamado de Dios en la Biblia

  • Inicio
  • La vocación o llamado de Dios en la Biblia
05 Abr

En la Biblia se presentan relatos sobre la vocación divina que tocó las vidas de figuras fundamentales en la historia de la Salvación. A través de las vidas de Abrahán, Moisés, Gedeón, David y los discípulos de Jesús, encontramos ejemplos interesantes de cómo Dios llama a personas para un propósito mayor.

Abraham, conocido como el Padre de la Fe, respondió al llamado de Dios para dejar su tierra y emprender un viaje hacia la tierra prometida (Cf. Gn 12, 1-3). Su vocación fue una alianza que trascendió las expectativas y las dudas humanas. Moisés, por su parte, fue llamado por Dios desde una zarza ardiente para liderar a los israelitas fuera de la esclavitud egipcia (Cf. Ex 3, 1-12). Su vocación se basó en liberar a su pueblo y guiarlos hacia la libertad. Gedeón, un humilde agricultor, fue elegido por Dios para liderar a Israel en tiempos de opresión (Cf. Jc 6, 11-24). Su historia nos recuerda que Dios puede llamar a personas comunes para lograr obras extraordinarias. David, el valiente rey de Israel, fue ungido por Dios a una edad temprana, siendo el último de ocho hijos, demostrando que la vocación no tiene límites de edad. Su vocación implicó liderazgo, valentía y la promesa de una dinastía eterna.

Los discípulos de Jesús, pescadores (Cf. Mc 1, 16-20) y recaudadores de impuestos (Mc 2, 13-14) fueron llamados a seguir al Mesías y convertirse en sus apóstoles (Cf. Mc 3,13-19). Sus vocaciones trascendieron sus ocupaciones mundanas, mostrando cómo Dios llama a personas en cualquier momento y lugar.

Estos relatos subrayan que la vocación divina es una expresión de la gracia y el llamado de Dios a la humanidad. Muestran que no se limita a una élite espiritual o social, sino que puede llegar a personas de diversas ocupaciones y antecedentes. También revelan que la respuesta a la vocación implica una entrega total a la voluntad de Dios en favor de la comunidad, a menudo implicando desafíos y sacrificios.

La vocación divina no solo se trata de un llamado personal, sino también de un compromiso con un propósito mayor. A través de estas historias, vemos que la vocación es un recordatorio de que, como seguidores de Dios, estamos llamados a servir, amar y liderar en respuesta a su llamado.

Luis Eduardo Breña Solano

Centro Bíblico San Pablo

Scroll To TopScroll To Top
cerrar