Catálogos

“Ven, Espíritu divino, manda tu luz desde el cielo. Ven, dulce huésped del alma, descanso de nuestro esfuerzo, tregua en el duro trabajo, brisa en las horas de fuego, gozo que enjuga las lágrimas y reconforta en los duelos” (Secuencia de Pentecostés)

SAN PABLO, ante la extensión de la emergencia sanitaria, continúa ofreciendo la Liturgia Diaria con las lecturas de las Misas, en un esfuerzo solidario por hacer que la Palabra de Dios no falte en el hogar en estos días de cuarentena.

#yoMeQuedoEnCasa

#PeruEnTusManos

#YoLeoEnCasa

SAN PABLO le ofrece la hoja virtual Domingo en Familia del 31/05/2020, este semanario es un aporte a la reflexión familiar ante la dificultad de participar sacramentalmente en la vida de la Iglesia. La animación, centrada en la Palabra de Dios, la realizan los miembros de la familia, participando de la meditación, oraciones y plegarias, y compartiendo un signo propio de esta Iglesia doméstica que hoy florece en todo el mundo.

SAN PABLO le ofrece la hoja virtual Domingo en Familia del 24/05/2020, este semanario es un aporte a la reflexión familiar ante la dificultad de participar sacramentalmente en la vida de la Iglesia. La animación, centrada en la Palabra de Dios, la realizan los miembros de la familia, participando de la meditación, oraciones y plegarias, y compartiendo un signo propio de esta Iglesia doméstica que hoy florece en todo el mundo.

“El Espíritu nos hace resurgir de nuestros límites, de nuestras muertes. El Espíritu es el protagonista de la vida cristiana, nos acompaña, nos transforma, vence con nosotros” (Papa Francisco).

SAN PABLO les ofrece las lecturas de las Misas de la segunda quincena de mayo, para que la Palabra de Dios sea Luz y Guía en nuestra vida.

#YoMeQuedoEnCasa

#ElPeruEnTusManos

#YoLeoEnCasa

El semanario Domingo en Familia es un aporte de Editorial San Pablo a la reflexión familiar ante la dificultad de participar sacramentalmente en la vida de la Iglesia. La animación, centrada en la Palabra de Dios, la realizan los miembros de la familia, participando de la meditación, oraciones y plegarias, y compartiendo un signo propio de esta Iglesia doméstica que hoy florece en todo el mundo.